Hablemos de qué es el empoderamiento femenino
Es un término que lo hemos venido oyendo muchísimo en la última década.
Women Empowerment, Empoderamiento femenino, Mujeres empoderadas, e incluso Feminismo.
Todos estos títulos puestos en un solo cajón para hablar básicamente de todo.
Y aunque el empoderamiento femenino incluye el desarrollo de la mujer en varios aspectos, no debemos seguir hablando de mujeres empoderadas sin saber realmente qué significa esto.
No todo lo referente a la mujer tiene relación con el empoderamiento.
Muchas veces se trata únicamente de a vida normal, común y corriente de las mujeres.
En realidad no está bien que agotemos es uso de la definición de empoderamiento femenino al aplicarlo a todo lo que se nos ocurra.
Tampoco es correcto que asignemos movimientos extremistas bajo la tutela de empoderamiento.
Lo que debemos es comprender qué significa empoderada y más que nada qué es mujer empoderada.
El nacimiento del empoderamiento femenino
El empoderamiento femenino nació en como movimiento que busca y fomenta la equidad de género y la participación femenina en aspectos económicos y políticos.
Y se pretende alcanzar esta equidad y participación principalmente a través de la educación a la mujer.
Sin embargo el empoderamiento femenino no acaba aquí.
El significado de empoderada es en realidad, una mujer que tiene, como su nombre lo indica, el poder sobre su vida.
Ella es la dueña de sus decisiones, la responsable de sus resultado y quien escoge el camino que desea alcanzar.
Eso es una mujer empoderada.
Ahora.
Acorde a la definición que yo he establecido:
«Una mujer empoderada es una mujer que se siente satisfecha consigo misma y con la vida que diariamente construye»
Es una mujer que puede participar en todos los aspectos económicos y políticos si así lo desea.
Que puede escoger y tener alcance a educación y salud de calidad.
Y por supuesto, en un estado óptimo de equidad de oportunidades.
Pero el empoderamiento femenino no es un anexo que se puede entregar a las mujeres, sino que debe ser un estado construido individualmente por cada una de ellas.
Lo que si se puede y debe otorgar son condiciones adecuadas para que cada mujer pueda vivir su propio proceso de empoderamiento.
¿Qué condiciones son las necesarias para impulsar el empoderamiento femenino?
Todas aquellas que les permitan a las mujeres tomar las decisiones que ellas desean conocedoras y conscientes de las posibles consecuencias.
Que los estados otorguen equidad en la participación social, económica y política.
Una cultura que promueva el respeto y equidad de oportunidades.
Acceso a educación, medicina, seguridad y libertad de movilidad.
Todo lo que promueva su desarrollo, crecimiento, libertad y poder de decisión.
Pero veamos la realidad de muchas desde una perspectiva más cercana.
Lee el siguiente punto y piensa qué estás haciendo tú para empoderarte o para promulgar el empoderamiento femenino de las siguientes generaciones.
Una de las barreras iniciales del empoderamiento femenino
Recuerda que empoderarte significa ser la dueña y responsable de tomar las decisiones que te permitan alcanzar tu propio bienestar y satisfacción.
Dicho esto quiero hablarte de una de las principales barreras del empoderamiento femenino y este es la velocidad en la que han cambiado la realidad de muchas mujeres.
Por un lado ha tardado demasiado tiempo.
Es inaceptable que hayamos permanecido tantos años bajo la sombra de los deseos, presiones y aspiraciones de otros.
Pero por otro lado,
el cambio también ocurre más rápido de lo que muchas están preparadas.
Queremos mujeres independientes y empoderadas pero ni damos un entorno adecuado para ello, ni tenemos culturas que realmente apoyen este proceso
Déjame explicártelo con un ejemplo muy sencillo y muy típico en nuestras sociedades latinas.
Un caso típico como ejemplo:
Vamos a poner el caso de «Marta»
Marta es una joven que ha crecido dentro de una familia promedio de 5 integrantes.
Su padre ha trabajado toda su vida.
Su madre ha permanecido en casa a pesar de que tiene una profesión.
Según lo que sabe, su madre dejó de trabajar por decisión propia al llegar los niños para dedicarse por entero a ellos.
En casa ella nunca ha tenido que hacerse cargo de mucho.
Su madre se ocupó siempre de ella y de sus hermanos y su padre fue el responsable económico y legal de toda la familia.
Pero en estos tiempos se fomenta la educación de la mujer.
Entonces Marta tiene que ser una profesional.
Y tiene que serlo al mismo tiempo que debe seguir encajando con la mayoría de los conceptos sociales.
Es decir, debe ser una ‘buena mujer’ para despertar el interés de potenciales esposos.
Está obligada a ser ‘atractiva’ bajo el estándar de la sociedad en la que se desarrolla.
Y también debe ser exitosa.
Todos a su alrededor insisten en que Marta tiene que ser independiente.
Porque solo una mujer independiente puede ser feliz…
Pero no le mostramos un ejemplo de una mujer independiente, ni tampoco le enseñamos a serlo.
En cada reunión social le preguntan cuándo se casa mostrándo así el inmenso valor que tiene el título de un matrimonio.
Queremos que Marta se case.
Y que se case bien; con un joven de buena familia, profesión y estabilidad económica.
En las reuniones sociales no le preguntamos a Marta si es feliz, si está desarrollando todo su potencial, ni qué nuevas habilidades ha adquirido.
Le preguntamos si tiene novio y su abuelita, llena de amor, le dice que quiere verla casada antes de morir.
Poco se le pregunta de su trabajo y la mayoría no tiene verdadero interés en conocer qué es lo que hace y cuál es el siguiente paso que puede alcanzar.
El padre de Marta le enseña a hablar claramente, se preocupa que siempre esté bien vestida y que tenga un círculo social sano.
Su madre le cuenta historias de su vida y la impulsa a seguir estudiando.
Pero debemos guardar los estándares.
No puede levantar mucho su voz ni expresar molesta su punto de vista porque ‘nadie la va a querer con ese carácter’.
Tampoco puede usar la falda muy corta porque dañaría su reputación y atraería a los hombres equivocados.
Y es mejor que no se muestre tan independiente. Sería inadmisible que realice su primera inversión antes de casarse porque eso suele ahuyentar a los hombres.
Debe estudiar para tener su título de profesional, pero no necesita ejercer.
No necesita exponerse a tanto si puede estar en casa con su familia.
¿Te suena familiar?
El problema con el empoderamiento de ‘Marta’
Y en toda esta historia que suena bastante normal y común hay un gran problema.
Incluso si asumimos que Marta creció en un entorno de amor y apoyo (que muchas veces no es así), no ha sido preparada para ser independiente.
De repente, un buen día Marta tiene que ser exitosa, madre, buena esposa, humilde, independiente y solo Dios sabe cuántos adjetivos más…
Quien siempre vivió bajo la tutela de sus padres…
Una mujer que tenía un solo rol dirigido por alguien más…
Quién no ha decidido sobre su vida, sino que ha cumplido con expectativas de otros tiene que de repente, ser la responsable de todas sus decisiones.
Pero Marta no sabe tomar decisiones.
Ella únicamente ha sabido seguir el ejemplo de sus padres, satisfacer expectativas sociales y hacer básicamente lo que hacen todas.
Y no hay nada malo con ella.
Ella está bien.
Pero no lo sabe, porque de repente ha tenido que verse a sí misma y no tiene idea de cómo hacerlo.
El problema es que Marta no puede sentirse dueña de sus decisiones porque nunca ha decidido por ella misma.
¿Qué es lo que ella quiere?
¿Cómo puede aprovechar de todo su potencial?
¿Cómo hará las paces con sus debilidades?
¿Cuándo dejará de buscar ser perfecta para otros?
¿Cuándo se atreverá a decir, hacer y pensar exactamente lo que ella quiere?
¿Cómo puede Marta sentirse empoderada si siempre ha otorgado el poder de su vida a otros?
Y cuando ella duda, siente que hay algo malo con ella porque ahora no ha alcanzado la expectativa de independencia y empoderamiento que se espera de ella.
Acto seguido, una avalancha de inseguridades, culpas y remordimientos la ciegan y detienen.
¿Comprendes a lo que me refiero?
Utiliza ahora preguntas aplican para tus propias reflexiones.
¿Cómo llegar a empoderarte si sigues sin tomar el poder sobre tu vida?
Así como hay el caso de Marta, hay el de miles de otras mujeres.
Posiblemente tú también te sientes identificada con algo de este ejemplo y NO debes sentirte mal por ello.
No eres la única
Y no estás sola.
Si sigues leyendo hasta este momento es porque he logrado cautivar tu atención y porque tu interés en el empoderamiento femenino es genuino.
Así que ahora sí puedo entrar en el detalle sobre qué es empoderamiento femenino.
¿Qué es empoderamiento femenino?
La definición de empoderamiento se refiere a la capacidad de los individuos o grupos de tomar decisiones que den los resultados deseados.
Y en este caso, deben satisfacer el deseo de la mujer que así lo decide.
Una mujer debe tener el derecho de decidir:
– qué y cuándo estudiar (si así lo quiere)
– con quién y cuándo casarse (si así lo quiere)
– en qué gastar e invertir su dinero
– cómo quiere vestirse
– qué actividades sociales, laborales, deportivas, etc quiere hacer
Si el objetivo final es empoderarse:
Sentirse satisfecha consigo misma y con la vida que diariamente construye
El empoderamiento femenino es el proceso colectivo e individual para construir el escenario adecuado para que cada mujer se atreva a ser la dueña de sus decisiones.
Y tú
¿como aportas al empoderamiento femenino?
Déjame tu respuesta en un comentario a continuación
Hasta pronto!
Mariela
PD: Si deseas saber más acerca de que significa ser una mujer empoderada, entonces mira este video que he preparado para ti. Puedes ver el video aquí>>>
Coach certificada especializada en Mindset y Empoderamiento Femenino. Tiene un MBA y un máster de Humanidades.
https://marielasanchezcoach.com
Fundadora y CEO de Mujeresempoderadas.com
Creadora del Blog Historias para Mujeres y autora del Libro “Siguiente Capítulo”
Ecxelente muy bien . Espero que muchas mujeres leean esto y lo ENTIENDAN . Pues en esta epoca estan muy confundidas con ese tema
Mariela,
Me encantó el artículo, me identifico totalmente con «Marta» y te agradezco mucho el recordar que no estoy sola y que no hay nada de malo conmigo. Confieso que me cuesta tomar decisiones hasta ahora, sin embargo, trabajo en ello: en mi autoestima, seguridad, autoconfianza… y de hecho adquirí tu libro «Los 3 secretos que cambiarán la manera como te ves a ti misma de forma definitiva», y me está ayudando mucho. Pongo en práctica todos los ejercicios y consejos que das y aunque he tenido recaídas, entiendo que es un proceso, y no me rendiré hasta ser una mujer empoderada: satisfecha conmigo misma y con la vida que diariamente construyo. 🙂
Bendiciones!
Querida Mariana
Me encantó leerte y me alegra saber que has disfrutado del libro. Sigue adelante.
Te quiero recomendar un curso que pienso que dado tu caso y tu necesidad de fortalecerte para así tomar decisiones te gustará y servirá muchísimo.
de dejo el link para que lo mires
https://mujeresempoderadas.com/mujer-en-poder/
Sigue adelante y hasta pronto
Me gustó mucho tu post, me hizo ver otras facetas del empoderamiento femenino que no tenía presentes. Estoy empezando a adentrarme mucho más en este tema, porque verdaderamente quiero ser parte del cambio, ser una mujer empoderada y poder generar entornos para que otras mujeres puedan hacerlo.
Muchas gracias por compartir esta valiosa información.
Hola Gabby, me da mucha alegría conocer sobre tu interés y proceso de empoderamiento femenino. Disfruta mucho de cada descubrimiento y conexión contigo misma.
Estás en el lugar correcto y compartiré contigo mucha información y material para acompañarte en el tema.
Hasta pronto!
Gracias por este genial artículo.
Me gusta mucho tu propuesta de lograr «un estado óptimo de equidad de oportunidades.»
He leído atntamente el caso de Marta, que original, me recuerda muchas escenas comunes de nuestras vidas cuando queremos empoderarnos y encontramos dificultades. Hay muchos tipos de empoderamiento, commo muy bien reflejas en tu artículo.
Exactamente!
Hay tantas formas de empoderamiento como personas y es que cada uno es dueño de escoger y de trabajar por tu felicidad, por sus metas, por esa vida en la que se sientan satisfechas consigo mismas y con la vida que construyen.
Las dificultades, los desafíos y las oportunidades siempre van a aparecer, pero habrá una gran diferencia entre como lo enfrentes según el poder que tomes de tu vida.
Sigue adelante, me gustó mucho tenerte por aquí.
Marie este concepto de empoderamiento tiene que ver con asumir y hacerte dueña de tus responsabilidades, tener control de tu vida, con una buena autoestima, una seguridad completa en ti misma y gestión emocional ¿pero realmente podemos meter todo eso en el paquete?. Empoderarse es salirse del rol de víctima, ya que la víctima no tiene poder sobre su propia vida. Creo que empoderarse y tomar el concepto literal es alejarse de lo femenino y traicionarnos un poco como mujeres al no querer ver nuestras vulnerabilidades y nuestras partes rotas, además de esa parte suave que muchas veces confunden con debilidad y algunas mujeres quieren dejar a un lado, no se trata de endurecerse y no ser flexibles, porque sientes que si hurgas en tu interior y contactas, te vas a derrumbar, no, es construir una fortaleza interior a partir de lo débil y hacerte fuerte por dentro sin barreras emocionales.
Hola Eliana, muy valiosa tu pregunta y reflexión sobre el empoderamiento femenino. Coincido contigo completamente que empoderarse es salir del rol de víctima y cómo lo digo siempre (incluido en el artículo) cada mujer establece su propio concepto de empoderamiento según lo que ella considera que la permite alcanzar la satisfacción de sí misma y de su vida. Cada mujer se empodera al convertirse en la dueña de sus decisiones aceptando la mujer que es y siendo fiel a la mujer que cada una quiere ser.
Nadie construye una verdadera fortaleza interior a raíz de lo débil, sino a través del auto reconocimiento, auto descubrimiento y auto aceptación.
Hasta pronto!
Es momento que por fin pasemos a ser el papel principal de nuestras vidas, siento que desde pequeñas nos enseñan a estar detrás de las cosas incluso de nuestra propia vida y ya basta con poner los intereses de todos los demás a costa de nuestro bienestar, es momento de respetar y reconocer que somos seres humanos y tenemos todos los derechos así como un hombre 🙂
Hola Sandra, tu comentario me trae muchas reflexiones… y es que no es ‘ahora’ un momento exacto, es desde siempre. No se trata de ir en lucha en contra de algo sino hacer lo que desde un principio se debe hacer. Y sí, lo que dices es muy importante, no es posible que se siga enseñando a las nuevas generaciones a escoger satisfacer a otros a costa de nuestro bienestar, así que confío que ese sea tu compromiso y aporte hacia el empoderamiento femenino, guiar a las nuevas generaciones a ser dueñas de sus decisiones y poner en alto su camino de amor propio y bienestar.
Hasta pronto!
Hola Marie, me ha pareceido muy completo y reflexivo tu post. Por mi parte creo que aporto al empoderamiento femenino mi granito de arena gracias a haber vivido según mis reglas y según mis tiempos. Me fastidia bastante que siempre se esperen cosas específicas de nosotras y que estas tengan que ocurrir a una edad determinada y si nos cumples ese patrón, pareciera que todos tienen derecho a opinar y juzgar. Yo creo que cada una debe elegir su rumbo, sus tiempo, su ritmo. Un abrazo grande,
Cristina
Hola Cristina, muchas gracias por tu comentario porque me trae una valiosa reflexión.
Sí, vivir a tu modo es una forma de ser ejemplo de empoderamiento femenino porque bajo mi definición, una mujer empoderada es una mujer que se siente satisfecha consigo misma y con la vida que diariamente construye así que si tú estás contenta con la vida que estás construyendo, entonces definitivamente estás viviendo como una mujer empoderada.
Lo único que podrías considerar es que las opiniones del resto no te provoquen fastidio.
Hasta pronto
Tu post me ha hecho reflexionar mucho sobre el empoderamiento femenino y sobre qué hago yo para fomentarlo. Tengo claro que debo valorar acciones que reflejen un verdadero empoderamiento en otras mujeres y hacérselo ver.
Gracias, Mariela.
Exacto Elena, eso es súper valioso, hacérselo saber, nos viene muy bien hablar más y mejor sobre nosotras, felicitar el buen trabajo de otras, mostrarles cuánto inspiran a otros, etc. Hacerlo es una excelente forma de promover el empoderamiento femenino.
Muchas gracias!
Contribuyo con este empoderamiento educando a mi hija para que tome sus propias decisiones y aconsejando a sus amigas y a mis amigas para que hagan lo propio con sus hijas y asi …. compartiendo!
Excelente Eugenia!
me encanta leer tu comentario y descubrir tu compromiso para promover el empoderamiento femenino guiando a más mujeres a tomar sus propias decisiones.
Gracias por compartirlo y por ser parte de este cambio.
Hasta pronto