Hoy quiero invitarte a analizar qué prejuicios son los que limitan tu empoderamiento.
Así que para empezar quiero hacerte una pregunta:
¿Cuánto importa la opinión de otros?
Empiezo por esta pregunta porque es fundamental dentro del proceso de convertirte en la mujer empoderada que sueñas ser.
Nuestros días están viciados de tantas valoraciones que se encargan de restringirte, causándote malestar contigo misma.
Pensamientos destructivos, auto críticas ilógicas, comparaciones sin objetivo.
Y claro, cuando estás sometida a tantos prejuicios es normal sentirse mal y débil. Incluso, en los casos más extremos hasta puedes llegar a tener problemas con tu salud emocional
Si llegas a permitirlo, estas valoraciones tienen el poder de perjudicar la valoración que tienes de ti misma y tu bienestar emocional.
Ya no importará cuán buena seas en algo, caerás en la tentación de desconfiar de ti, de tus habilidades y caerás en malos hábitos que dañarán tu autoestima.
Y puede parecer irónico lo que te voy a decir, pero a pesar de vivir una era de liderazgo femenino, el machismo sigue fuertemente presente en nuestras sociedades.
Aún hay críticas y barreras hacia las mujeres que buscan la independencia.
Lastimosamente aún existe un sin número de formas en las que las mujeres somos reprimidas por conceptos machistas.
E incluso aún son violentados nuestros derechos.
Pero yo no voy a permitir que nada limite tu proceso de empoderamiento.
Yo no quiero que dejes de creer en ti y en tu capacidad de construir la vida con la que te sientas satisfecha.
Para que mires concretado el sueño de una mujer segura de sí misma, a la que no le afecte la opinión de los demás, debes en primer lugar dejar de prestarle cuidado a aquellos hechos, personas o comentarios que no sumen a tu proceso.
Es decir, a esas críticas dañinas que te encasillan, te asfixian y te agobian.
¡Eso necesita estar fuera de tu vida desde ahora!
Para poder hacer mayor énfasis acerca de cómo ayudarte a salir de esa burbuja que en algunas ocasiones nos altera y nos daña a través de los prejuicios, es necesario conocer primero qué son.
Entendemos por prejuicio a aquella acción que se basa en juzgar a alguien antes del tiempo oportuno.
Críticas usualmente hostiles con las que se encasillan y estigmatizan a personas y a sus comportamientos asumiendo anticipadamente una consecuencia o resultado negativo
Y por lo general estas acciones negativas son adoptadas por personas que comparten creencias, convirtiéndolas más adelante en costumbres que pueden alterar a un grupo determinado.
Los prejuicios que limitan diariamente tu empoderamiento como mujer
Sin importar dónde estés ahora, la situación que estés atravesando o el contexto de un hecho determinado, los prejuicios buscarán afectarte.
Pero tú vas a aprender a sobrellevar estas situaciones.
Vas a aprender a continuar con tu proceso de desarrollo y empoderamiento independientemente de los los prejuicios y conceptos equivocados que tengas que librar.
A continuación te diré cuáles son las principales acciones que comúnmente tienden a limitar el empoderamiento femenino.
Y mientras lees estas palabras quiero que pienses en ti, en las situaciones a las que tú normalmente te enfrentas.
Pero en lugar de verte a ti misma desde la perspectiva en la que estas situaciones te limitan, quiero que te visualices teniendo la seguridad y fortaleza necesaria para minimizar la influencia de estos prejuicios.
Al hacerlo tendrás dos beneficios muy importantes.
El primero es que aprenderás a comprender que tú si puedes empoderarte a pesar de las creencias que tengan otros.
Y el segundo es que evitarás caer en estados emocionales destructivos y, evitarás por lo tanto dañar tu salud emocional
Los prejuicios más vistos en el trabajo
Entre los más comunes que se pueden notar, están:
- Si en tu lugar de trabajo te dicen cómo debes ser o actuar.
- Si vives siguiendo los consejos de hombres que se la pasan constantemente criticándote.
- Si continuamente te dicen que tu condición (de mujer, de soltera, de casada, de madre, etc) no es apta para ciertos méritos.
Cada una de estas acciones te dan a demostrar que estás siendo víctima de los prejuicios.
Recuerdo una vez en una de las conferencias que dicté que una de las asistentes se enfrentaba a continuas críticas de parte de sus colegas quienes afirmaban que su mal carácter se debía «a que estaba con el periodo».
Y, ante cada situación en la que ella deseaba hacer respetar su opinión o aporte, recibía burlas, comentarios o acusaciones respecto a su ciclo hormonal.
Este ejemplo, o cualquiera de los prejuicios que te mencioné antes no tienen que limitarte.
No hay nada de malo contigo, ni tienes que llegar a dudar de tus capacidades.
No llegues a cuestionar tus méritos, ni tus conocimientos.
Por el contrario, mantente conectada contigo misma. Concéntrate únicamente en ti y aprecia tu desempeño laboral considerando tus metas, tu perseverancia y tus fortalezas.
Otros ejemplos asociados con estos pueden ser:
- Que si eres muy buena en tu labor y por alguna razón subes de cargo, muchas mentes envidiosas pueden señalar que obtuviste el cargo por un superior y no por mérito propio.
Si tú sabes que cada uno de esos comentarios o sucesos negativos no son ciertos, no te dejes derrumbar y actúa con confianza.
Tú eres la única que sabe el esfuerzo que pusiste para alcanzar ese crecimiento y sabes que no tienes nada que temer y, por lo tanto, ningún motivo para dejarte intimidar.
Pero eso no es todo.
Es posible que también te enfrentes a otros prejuicios.
La apariencia como prejuicio contra las mujeres
Entre los prejuicios que se relacionan con la apariencia, están:
El cómo te vistes y luces.
- Cómo es tu olor.
- Si estás bien peinada
- Si sabes usar los tacones
- Si la ropa que llevas es de marca
- Si muestras lo suficiente pero no demasiado
- Si tienes una apariencia ‘suficientemente’ femenina
- Si tus curvas son apropiadas
Y ante cualquier prejuicio al que puedas verte expuesta en tu camino de empoderamiento quiero que pienses siempre lo siguiente.
Lo principal es que tú te sientas cómoda contigo misma.
La apariencia que decidas tener debe ser acorde a tus principios de vida, debe respetar la mujer que tú quieres ser y debe permitirte sentirte cómoda.
Uno de los aprendizajes más importantes que aprendí en mi época universitaria, cuando me enfrentaba a mi propia definición de «apariencia profesional» fue que:
La forma cómo te ves no puede distraer aquello que quieres presentar.
Es decir, nada de tu apariencia puede hacerte perder el enfoque de lo que es verdaderamente importante.
Tú debes sentirte cómoda, profesional y preparada para mostrar tus conocimientos, fortalezas, capacidades y propuestas.
El papel de los prejuicios en las relaciones
Otro factor donde se ven las críticas es en las relaciones, algunas pueden ser:
- Si te sientes celosa o si reaccionas de forma impulsiva puedes ser señalada como una ‘‘psicópata’’, «loca», «bruja» etc. aunque sepas que no es verdad.
- Si por el contrario eres muy dócil y a todo le dices que sí, sabiendo que no es correcto, caerás en la clasificación de sumisa
Te aseguro que podría tardar días enteros si es que te contara el 1% de los casos e historias que he conocido de mujeres que llegan a pensar que se están volviendo locas o mujeres que se sienten completamente culpables de los problemas en sus relaciones.
Mucha atención con esto, porque no puedes permitir que se establezcan estigmas que te hagan dudar de quien eres tú.
Si es que sientes que te ganan los celos por temas sin sentido, entonces trabajaremos en tu autoestima.
Pero si sientes que tus celos son bien fundamentados, entonces es importante que seas sincera contigo misma y analices si esa es la relación que quieres tener.
Si es que caes en la tentación de ceder demasiado y no te sientes cómoda con ello, trabajaremos en poner límites y mejorar tu comunicación.
Y de igual forma, si es que sientes que no tienes motivos para dudar y te sientes conforme con las negociaciones que tienes con tu pareja, entonces está bien.
Disfrútalo y ten paz en lugar de prestar atención a las opiniones o prejuicios de otros.
Los prejuicios también se ven reflejados en el sexo
En este sentido sufrimos aún de muchos prejuicios
- Si tomas la iniciativa de algo nuevo durante el sexo puedes ser juzgada como una ‘‘prostituta’’, una «fácil», una «lanzada» etc
- Si disfrutas de tu sexualidad podrías llegar a caer en la crítica por ser «libertina»
- Y si pones límites al sexo eres criticada como «frígida», «aburrida», «mojigata»
Sea como sea, según tu compañero/a sexual podrías llegar a ser más o menos criticada y encasillada dentro de alguno de estos prejuicios.
Y en esta situación, lo único que quiero que hagas es que te seas fiel a ti misma.
Cuida de ti y jamás olvides que el sexo debe ser disfrutado.
Las relaciones íntimas deben darte satisfacción, deben permitirte disfrutar y sentirte a gusto contigo misma.
Así que sin importar lo que otros piensen u opinen, tú debes hacer únicamente lo que tú quieres. Aquello con lo que te sientas cómoda y con lo que disfrutes.
Infórmate, cuídate y decide en función de tus valores y no de lo que opine el resto.
Los estereotipos y los prejuicios en las mujeres
Entre los principales falsos estereotipos de género que puede llegar a afectarte, están:
- Las mujeres están hechas para depender del sexo masculino
- Las mujeres deben ser delicadas.
- Las mujeres son las que deben estar pendiente del hogar y por esa razón son las responsables de las tareas del mismo.
- Los negocios están hechos para los hombres.
Si tú crees en alguna de las anteriores afirmaciones debes saber que estás equivocada.
Como mujer no dependes del sexo masculino.
Es posible que desees tener un compañero de vida y eso estaría muy bien. Pero tu existencia no depende de ello ni alcanzarlo es la máxima satisfacción que puedes alcanzar.
Puedes ser delicada y fuerte.
Puedes usar vestido como saber jugar poker.
Usar zapatos de futbol no te hace menos mujer, ni menos valiosa ni menos atractiva.
Tú puedes ser la mujer que tú desees ser, lo importante es asegurarte de que la elección sea tuya y no por complacer ningún paradigma social.
Si eres ama de casa y te gusta serlo está muy bien.
Y si es que decides no tener hijos también está muy bien. Si tu pareja es quien cambia los pañales de tu bebé está bien, así como si es que tú aspiras la casa.
Como sea la distribución de las responsabilidades de tu casa será tu decisión.
Lo importante es que en esta distribución tú y quien convive contigo se sientan respetados, satisfechos y apoyados.
Y de los negocios ni hablar. Te escribe una mujer que dirige dos negocios internacionales así que es obvio que tú como mujer también puedes hacerlo.
En este caso el género no es lo importante, sino que sepas utilizar al máximo tus habilidades y que alcances la meta que te hayas propuesto alcanzar.
Pero si es que no quieres tener ningún negocio también está bien.
Siempre y cuando el motivo sea que tú no lo quieres y no que estás siendo limitada de alguna forma.
Datos esenciales que deben tomar las mujeres empoderadas
Tú puedes ser una mujer empoderada bajo tu propio concepto de empoderamiento.
Tú decides qué significa para ti sentirte poderosa, segura de ti misma y con capaz de seguirte desarrollando.
La definición de la mujer «fuerte» que quieres ser es tu elección y mientras para algunas mujeres ser fuerte significa levantar su voz y expresar sus emociones, para otras significa aprender a restar valor a factores externos o eventos pasados.
Pero lo que si hay es un denominador común muy importante.
Y es que cualesquiera que sea tu objetivo, convertirte en una mujer en poder, empieza con tener una buena autoestima.
A continuación te daré algunos datos esenciales que te sugiero considerar a la hora de convertirte en una mujer empoderada y así asumir el liderazgo femenino del que yo quiero que tú seas parte.
Cree en todo momento en ti
Con una buena autoestima puedes lograr mucho de lo que te propones ya que te necesitas como tu mejor aliada.
Pero para esto debes creer siempre en ti. La seguridad empieza por ti misma porque si no lo haces
¿quién lo hará?.
Trátate a ti misma con una actitud ganadora, la necesitas.
Vas a continuar expuesta a escenarios plagados de prejuicios y eso puede diezmar tu seguridad, la confianza en ti y tu autoestima.
Pero tú como una mujer empoderada no te dejarás atemorizar por estas vanidades del mundo.
¡Demuéstrales en cambio de qué estás hecha!
¡Valórate, eres poderosa!
Diversas mujeres tienden a sentirse débiles porque su salud emocional no se encuentra en óptimas condiciones.
Una baja salud emocional resulta en mentes dispersas y agobiadas por constantes pensamientos destructivos.
Un espíritu frágil buscando llenar vacíos con cualquier temporalidad y por supuesto, una salud deteriorada porque el cuerpo finalmente habla lo que la mente calla.
Así que decide empoderarte por entero y mantener una buena salud emocional
Tú, como mujer empoderada tienes que tener la seguridad de que ese poder inmenso que tienes viene únicamente de tu interior.
Sólo cuando seas consciente de ello podrás mantenerte en constante desarrollo y disfrutar de tu éxito.
Es importante que sepas que no estás sola
Ninguna persona está sola.
Si miras a tu alrededor siempre existirán amigos y familiares que estarán para ti en todo momento, personas que te quieren, que te aman y que si les pides apoyo estarán dispuestas a acompañarte.
Pero debes estar dispuesta a pedir ayuda o compañía y a aceptar una mano amiga.
Si a pesar de estar rodeada de personas te sigues sintiendo sola, entonces respira profundo, busca llenarte desde adentro y poco a poco empezar a compartir con el resto.
Y no te aísles, hacerlo puede provocar un dolor fuerte emocional que se asemeja con el físico.
Además, aquí estoy yo, así sea a la distancia, así sea a través de estas palabras o dentro de la Comunidad como una mano amiga, me tienes a mi para apoyarte y acompañarte en este proceso.
La felicidad depende de ti
De acuerdo al pensador, John Locke,
«los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias»
Así que no olvides, tu felicidad no depende de lo que ocurre a tu alrededor, sino de la forma en la que vives y en cómo asumes cada situación.
Tú tienes el poder de construir tu propia felicidad.
Vive tu mundo y que nadie se meta
Las personas te van a criticar y juzgar.
La gente va a hablar.
Pero lo van a hacer independientemente de lo que tú decidas hacer.
Si te atreves a construir tu vida de la forma que tú deseas, quienes te rodean van a hablar.
Y si no lo hacen, también te van a criticar.
Así que vive como te plazca, tú eres la dueña de tus decisiones.
Si quieres ser una fémina en poder construye tú misma tu mundo, haz las cosas a tu modo y la forma como tú quieras.
Claro siempre y cuando sean favorables para ti y te cause felicidad y éxito.
Construye tu bienestar y cada paso que des se convertirá en una motivación más para continuar.
Se consciente de tus emociones
Respira profundo y conéctate contigo misma.
Está bien sentirte triste o desanimada. Es normal tener malos días.
Pero recuerda que una mujer empoderada no se estanca en pensamientos o emociones negativas. Ni permitas que pensamientos, comentarios o circunstancias sin significado te afecten.
Escoge ser consciente de tus emociones y concentrar tu atención en aquello que promueve tu proceso de empoderamiento.
El empoderamiento en las mujeres
Si quieres ser una mujer más segura de sus actos que ponga en alza el liderazgo femenino, existen algunas acciones que te pueden ayudar a hacerlo, entre ellas destacan:
- Toma la iniciativa de saludar primero en el trabajo.
- Jamás apartes la mirada cuando te encuentres en una situación de discusión, esto te permitirá ser más fuerte.
- Recuerda siempre pararte derecha, una mujer que se encuentre con una postura ‘‘jorobada’’ o con los hombros hacia adelante, puede transmitir bajo poder de seguridad o autoestima.
- Siempre deja que tu voz se oiga, no permitas que otros te apaguen, si quieres expresar algo, hazlo.
- Y finalmente, nunca pero nunca, escúchame bien, vayas a dar un paso atrás si te encuentras con una persona que quiera invadir tu espacio personal, no retrocedas.
Di NO cuando sea oportuno
Si no estás de acuerdo con algo, no vayas a complacer a otro simplemente porque él o ella quiera.
Decir no de vez en cuando es un acto característico de las mujeres en poder.
Yo confió en que si realizas lo que te acabo de decir, no te verás afectada por los prejuicios que limitan tu empoderamiento.
Si deseas saber más sobre cómo superar las barreras mentales he preparado el curso digital Mujer EN PODER!
donde he reunido una seria de técnicas para poner en práctica y ayudarte en tu proceso de empoderamiento para que tú puedas mirar fuera de las barreras mentales, de los prejuicios sociales y aprender a tomar desiciones positivas para ti.
Esto es lo que descubrirás en el curso Mujer EN PODER:
✔️Supera las barreras mentales que limitan tu empoderamiento
✔️Aprende a descubrir tu Fuerza Interior
✔️Deja de definirte en función de tu historia pasada
✔️Define la Mujer que tú quieres ser
Esta curso está diseñado para mujeres comprometidas con su desarrollo constante y que desean aprender a tomar sus propias decisiones, a crecer personalmente.
Puedes ver toda la información del curso haciendo aquí>>>
Hasta pronto,
Mariela
PD: Déjame un comentario, contándome qué es lo que piensas tu acerca de los prejuicios en contra de las mujeres. Me interesa mucho saber tu opinión.
Coach de mujeres de ejecutivas y profesionales.
Ayudo a mujeres profesionales a dar el siguiente paso en sus carreras manteniendo un balance personal y profesional sano.
https://marielasanchezcoach.com
Creadora de Mujeresempoderadas.com