La visualización de la mujer que quieres ser es la guía que marca tus comportamientos, actitudes y pensamientos.

Pero,

¿Cuán fácil o difícil es identificar aquella mujer que tú quieres ser?

¿Para qué definir la descripción de aquella mujer?

¿y de qué forma saber qué mujer quieres ser te ayudará a superar cualquier situación que se te presente?

 

3 preguntas que en principio podrían parecer muy fáciles.

 

Pero que sin embargo, te obligan a ver en lo más profundo de ti misma.

 

Y tú, posiblemente, no estás del todo acostumbrada a buscar las respuestas en tu interior.

 

La mujer que quieres ser despierta tu fuerza interior

 

Si es que tú y yo ya hemos conversado personalmente recordarás la importancia que siempre doy al descubrimiento de la mujer que tú quieres ser.

Y si es que aún no hemos tenido la oportunidad de conocernos, este artículo te presentará uno de los temas más importantes de los que vamos a hablar.

La meta final que tú quieres alcanzar.

Es momento de poner la mano en el corazón y hablar con la verdad.

Es hora de que definas qué es exactamente lo que deseas.

Pero atención!!!

Debe dejar de ser una postura de víctima.

Es decir, en lugar de concentrarte en lo que deseas dejar de enfrentar, debe ser lo que deseas alcanzar.

Ponte a ti misma como sujeto de acción y mira las acciones con las que puedes llegar a conseguirlo.

Sea cual sea el motivo, tú estás aquí porque quieres un cambio.

Pero ese cambio no ocurrirá por arte de magia.

Además, tampoco quieres que ese cambio sea pasajero.

Tú quieres este cambio porque deseas sentirte bien contigo misma.

Deseas sentirte satisfecha con la vida que construyes cada día.

Tú deseas que ese cambio te acerque más a convertirte en la mujer que quieres ser.

 

Pero ESPERA…

 

antes de continuar quiero resaltar la inmensa diferencia que hay entre quien quiere cambiar algo y quien de verdad está dispuesta a hacer el cambio.

Ambas situaciones van de la mano.

Primero es necesario tener la intención y el deseo de generar el cambio interior. Pero aún más importante, es aceptar que la acción es la que generará el cambio.

 

Bien dijo Einstein:

«Si quieres resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo«

 

A continuación te comparto un corto video con una reflexión sobre este tema:

 

Espero que después de la reflexión que te comparto en el video estés lista para tomar decisiones de cambio.

Si tú deseas algo diferente de tu vida y sueñas con ser la mejor versión de ti misma entonces esto es para ti.

Es momento de mirar en lo más profundo de tu interior y construir el cambio que deseas.

 

¿Cómo despertar tu fuerza interior?

¿Cómo definir la mujer que quieres ser?

¿Y cómo convertirte en la mujer que quieres ser?

 

Buscaré inspirarte a encontrar las respuestas a estas preguntas por medio de las siguientes historias.

 

cme-ad

La mujer que «Elvira» quiere dejar de ser

 

«Fue inevitable notar que Elvira tenía un gran listado de «NO quiero ser» en su vida.

Mucho de aquello era un rechazo a sus errores del pasado.

Era su personalidad perfeccionista con la que rechazaba cualquier situación que la expusiera al error o al fracaso.

Y en todo esto, ella deseaba no ser controladora, al menos, la descripción negativa de «controladora».

Ella quería dejar de recibir críticas sobre su carácter y quería que la ansiedad acabara.

Pero mientras más pensaba en cómo comportarse para dejar de exponerse a la crítica, más ansiosa se sentía. Y como resultado, tenía actitudes de las cuales luego se arrepentía y culpaba.

En sus ojos, Elvira lo había intentado todo, pero el resto siempre la vería con aquellas características que ella tanto odiaba de sí misma.»

 

¿Te suena familiar esta historia?

 

¿No crees tú es que es difícil identificar la mujer que quieres ser si estás tan concentrada en aquella que no quieres ser?

Te aseguro que rechazar tus características esenciales no es la solución.

Es positivo que quieras mejorar algo en ti, que desees reaccionar de manera distinta y pensar desde otra perspectiva.

Pero no se trata de anular tus pensamientos sino de comprenderte a ti misma.

La mujer que quieres ser responde a un entorno en que desea desarrollarse.

Y, como es el caso de Elvira, ella puede, en lugar de negar sus características más esenciales, comprender cómo potenciar esas características de una forma constructiva.

Para Elvira la solución no está en fingir ser diferente.

Sino en aceptarse y con esta base, trabajar en sí misma para responder, reaccionar, comportarse y pensar como la mujer que quiere ser.

 

La mujer que los padres de «Regina» querían que ella fuese

«Regina es una mujer que si tú la conocieras no encontrarías nada de malo en ella.

Ella tiene sus amigas del colegio, estudió una carrera de título común, tiene una figura promedio y viste lo que sea que tú vistas hoy.

El problema es que desde hace años, Regina se levanta cada día y repite su rutina con una ligera duda en su mente.

Regina se pregunta por qué rayos hace ella todo lo que hace. Por algún motivo se ve al espejo sin ser capaz de verse a sí misma.

Ella tiene una vida «normal» con comodidades, pero en realidad no se siente feliz.»

 

Pero ESPERA…

 

No ser feliz con lo que ella tiene es imposible.

Ella fue enseñada a disfrutar de la vida. Regina tiene que ser agradecida y mantenerse centrada en sus objetivos.

Pero la lucha interna de Regina no le permite sentirse satisfecha porque insiste en que ella es la mujer que sus padres querían que fuese.

Según Regina, esa no es la mujer que ella quiere ser y no quiere seguir viviendo su vida en función de lo que sus padres deseaban

 

Esta es una situación muy común y quizá, tú también te sientes algo identificada con ella.

En esta situación, para ser la mujer que quieres ser debes primero aceptar que eres una mujer adulta y dueña de tus decisiones.

En realidad, si es que no has realizado ningún cambio, no necesariamente es porque tus padres te lo han prohibido.

Sino porque tú quizá justificas tu falta de compromiso y culpas a tus padres.

Regina necesita identificar qué valores desea que rijan su vida.

Debe reflexionar y decidir qué es lo que quiere hacer diferente y sobre todo comprender qué es lo que ella espera tras hacer ese gran cambio.

El objetivo no puede ser ‘demostrar’ algo a sus padres, sino ser directora, protagonista y responsable de la creación de su propia historia.

La mujer que tú quieres ser

 

Como puedes ver, cada mujer vive su propia historia y su propia lucha interior por descubrir qué mujer quiere ser.

Estos breves ejemplos son apenas unos pocos de los miles de millones de casos.

Pero incluso, con tantas diferencias, estas situaciones tienen mucho en común y quizá con esta guía puedo ayudarte a describir aquella mujer que tú quieres ser.

 

¿Qué es lo que más aprecias de ti misma?

 

Si, para definir la mujer que quieres ser debes empezar por conocerte y valorarte a ti misma.

Y no creas que decir que no te gusta nada de ti es la solución.

Esa posición no te ayuda en nada y yo no estoy aquí para insistirte en que dejes de pensar así.

Reflexiona desde tu interior y acepta que si hay ciertas cosas que amas de ti.

Identificado esto, interioriza y define que la mujer que tú quieres ser acepta aquellas características que más aprecia de sí misma.

Puedes dejar de ser aquello que otros te «obligaron» o inculcaron a ser

 

Eres desconfiada porque tu ex te fue infiel, entonces debes comprender que tú puedes trabajar en tu seguridad.

Puedes aprender de las experiencias pasadas e identificar aquellas señales que nunca más perderás de vista.

Tú tienes el poder de dedicar más tiempo a entrenarte para recuperar la seguridad en lugar de entrenarte cómo investigar todo de tu pareja actual.

 

Estudiaste la profesión que tienes porque tus padres te obligaron.

Pues entonces puedes empezar a entrenarte en aquello en lo que te gustaría trabajar.

Acepta que hay millones de médicas trabajando en ventas, arquitectas trabajando como administradoras, abogadas trabajando de fotógrafas, etc.

Y tampoco caigas en la tentación de culpar a la economía. Puedes ser autodidacta, buscar bibliotecas, investigar online o asistir a charlas.

Pero más importante que eso es descubrir si hacer algo diferente te trae la satisfacción que ahora crees que tu trabajo que quita.

 

¿Qué necesita la mujer que quieres ser?

 

Esto viene de la mano con saber identificar tus necesidades y acostumbrarte a no ponerte a ti misma al final de las prioridades.

Entonces, imagina y fantasea pensando qué es lo que le hace feliz a aquella mujer que quieres ser.

Tú eres la dueña de esa fantasía, por lo tanto, solo tú sabes lo que la motiva, lo que la hace vibrar, reír, sonrojarse, etc.

¿Qué es lo que a esa mujer le hace feliz.?

Qué actividades, clima, ropa, amigos, comida, música, etc.

Esa mujer que tú quieres ser es una mujer feliz y solo tú sabes cómo hacerla feliz.

Así que una vez identificado el escenario ideal en el que esa mujer brilla y sonríe, es hora de que te regales a ti misma ese mismo escenario.

Tú quieres ser feliz, entonces regálate la oportunidad de serlo.

Si tú lo deseas, tú puedes ser una mujer empoderada.

 

¿Qué actitud quieres que te describa?

 

Aquí está la clave de todo.

La actitud con la que tú decidas actuar es la que en realidad va a definir la mujer que eres.

Si, está bien tener ideas sobre la mujer que quieres ser. Incluso puedes hacerte un cambio de peinado, cambiar tu atuendo, cambiar la ciudad donde vives, cambiar los amigos, etc.

Pero nada significará un verdadero cambio si es que no empiezas por cambiar tu actitud.

Y el cambio empieza por decirte a ti misma que eres una mujer en evolución.

Por lo tanto, eres una mujer que cada día, paso a paso y de manera consciente tiene la actitud correspondiente a la mujer que quieres ser.

Comprende que la mujer que quieres ser no es más que:

tú misma cuando no tienes prejuicios o miedos

tú misma cuando defiendes tus valores y actúas acorde a tus principios

la mujer que no renuncia a tus sueños sino que piensa constructivamente en cómo alcanzarlos.

La mujer que tú quieres ser está dentro de ti.

 

Y sé muy bien que quizá ahora te cuesta verla.

Quizá más de una vez perdiste la esperanza en cambiar o en sentirte bien contigo misma.

Sé que es duro volver a verse al espejo después de tanto tiempo y presentarte a ti misma como una mujer en evolución.

Pero algo si te aseguro, yo he podido ver y comprobar que no hay ni límite ni edad para convertirte en la mujer que quieres ser.

He trabajado con mujeres en sus 60s y ellas han descubierto que pueden ser la mujer que ellas desean.

Conozco de cerca la evolución que han vivido mujeres en sus 30s intentando re-conectarse con sí mismas.

Mujeres que se equivocaron al tomar un camino de sus vidas y que se traicionaron a sí mismas.

Pero que aún regresaron a perdonarse y a convertirse en aquella mujer que decidieron ser.

Tú también puedes hacerlo.

Tú también puedes llegar a sentirte satisfecha contigo misma y con la vida que construyes.

Si también deseas vivir ese gran proceso de descubrimiento y establecer un plan de acción para convertirte en la mujer que tú quieres ser, puedes tener aquí tu asesoría personalizada y empezar a construir la que será tu vida de ahora en adelante.

Inscríbete aquí y empecemos a trabajar juntas. 

Mucha suerte y hasta pronto

Mariela