Claro que quieres mejorar tu sueldo.

¿No es esto algo que todas quieren?

Este puede ser el tema de conversación de varios encuentros familiares y amistosos.

O bien puede ser un pensamiento recurrente pero oculto de tus conversaciones internas.

Y aunque varias veces a la semana fantaseas con qué comprarías si pudieses mejorar tu sueldo, no estás haciendo nada útil para lograrlo.

Y digo nada útil porque trabajar cada día y cumplir con tus obligaciones es lo mínimo para mantener tu puesto de trabajo, pero es completamente inútil para alcanzar tus aspiraciones salariales.

Quiero advertirte que aunque escribo estas palabras con mucho aprecio y respeto hacia ti, encontrarás también que te hablo firmemente.

Lo hago así porque no quiero que pierdas el tiempo.

Si tú no vas a sacar verdadero provecho de esta lectura, entonces te irás de aquí muy rápido sin terminar de leer, reflexionar y decidir a hacer un cambio.

Pero si de verdad quieres ponerte en acción y como dicen por ahí, tomar al toro por los cuernos para enfrentarte a la realidad y cambiarla, entonces este es tu lugar.

Vamos a hablar de mejorar tu sueldo y te voy a llevar por una reflexión para que identifiques tu situación actual.

Analiza en qué estás fallando y en lugar de quedarte ahí, quejándote de lo que no logras y fantaseando con cosas que jamás vas a comprar, toma acción y empieza a construir el cambio que quieres.

Advertencia:
Nada de lo que te digo aquí es una píldora mágica que mañana hará que te suban el sueldo.

Se trata de una auto reflexión para generar un compromiso contigo misma de hacer que las cosas ocurran.

 

El caso de muchas mujeres en todo el mundo

En mi experiencia me he encontrado en 3 situaciones que revelan que independientemente del país en el que vivas y de la cultura laboral que exista, las mujeres se enfrentan a dificultades para incrementar su sueldo.

Más allá de discriminación laboral, de injusticias legales y de presiones socioculturales, al momento de solicitar un incremento de sueldo, las mujeres están haciendo algunas cosas mal.

Estoy segura de que hay cientos de casos diferentes y apreciaciones contrarias a la mía, sin embargo brevemente te contaré de mi experiencia en tres situaciones.

Una es seleccionando personal en Ecuador.

La segunda es como lectora de Tesis en Suecia sobre una tesis que buscaba determinar la magnitud del techo de cristal en organizaciones humanitarias para las aplicantes a posiciones de alto rango.

Y finalmente mi reflexión tras la lectura de unas estadísticas laborales en Alemania.

No entraré en muchos detalles, pero quiero que conozcas de esto porque con ello busco eliminar algunas justificaciones por las que tú posiblemente no logras mejorar tu sueldo.

 

Experiencia en Ecuador

Buscando personal en Ecuador me encontré con el denominador común de que las aplicantes, mujeres entre 23 y 35 años, no se preparaban bien para las entrevistas.

La mayoría se habían aprendido un guión con el que seguramente iban a todas las empresas.

Sabían responder las típicas preguntas generales como si hubiesen descargado una plantilla de internet.

Pero no sabían venderse alto, ni sabían mostrar su potencial, ni mucho menos mostraron verdadero compromiso hacia el trabajo que aplicaban.

 

Experiencia en Suecia

Fui lectora de una Tesis para la Universidad de Uppsala que buscaba determinar la existencia y magnitud del techo de cristal para mujeres en organizaciones humanitarias.

Por si no lo sabes el Techo de Cristal se refiere a la limitación encubierta para el ascenso laboral. (Si te interesa más el tema déjame un comentario y crearé un artículo que hable solo de ello)

En esta Tesis se investigaron los asensos laborales dentro de 3 organizaciones humanitarias en Suecia durante los últimos 10 años.

Y al final se determinó que la presencia de un Techo de Cristal era mínima.

Comparado con lo que se creía, fueron las propias mujeres las que consciente o inconscientemente no aspiraban a posiciones de alto rango.

Y estamos hablando de Suecia, uno de los países más evolucionados en términos de contratación laboral femenina.

 

Experiencia en Alemania

Y finalmente te cuento sobre un artículo que leí hace unos 3 años en una revista alemana que me llamó mucho la atención.

En el artículo mencionaba los datos de estadísticas de las aplicantes de trabajo en Alemania.

Este artículo afirmaba que las mujeres aplican a nuevas posiciones laborales cuando cumplen muchos más de los requisitos que los hombres.

Como resultado, constantemente había más aplicaciones masculinas, que aunque no cumplían con todos los pre-requisitos, sí se postulaban con seguridad.

Además, la estadística mostraba que las mujeres aspiraban menores ingresos en comparación con los hombres.

Sin saber cuál va a ser el sueldo que la empresa ofrece, ni cómo será realmente el trabajo, parecería que las mujeres aplican menos y cuando lo hacen, lo hacen con un menor salario.

 

3 motivos por los que no logras mejorar tu sueldo

Confiada de que mis anteriores palabras despertaron tu interés y tu reflexión voy a continuar.

Ahora si hablemos de los motivos por los que no logras mejorar tu sueldo.

Cuando tú y yo hablemos personalmente vamos a determinar algunos otros limitantes y la estrategia para superar todas las barreras.

Pero por ahora te mencionaré únicamente 3 de los problemas al pretender mejorar tu sueldo.

 

Pospones y pospones

Con pensarlo no se alcanza nada.

No puedes querer tener una excelente figura sin cuidar tu salud, ni puedes aspirar vivir en abundancia sin generar los ingresos que necesitas.

Simplemente no puedes mejorar tu sueldo si es que no lo pides.

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Y mi querida, con seguir yendo a tu trabajo y cumplir muy bien con tus obligaciones no es suficiente.

 

No te sientes ni te presentas como la dueña de tus capacidades

Para determinar si este es un limitante para ti o no debes sencillamente hacerte la siguiente pregunta.

¿Puedes aplicar HOY a una posición mayor a la que desempeñas?

Si respondes que no, por cualquier motivo (excusa) que creas, es porque no eres consciente de tus capacidades y por lo tanto no sabes presentarte como tal.

Si respondes que si, entonces hazlo y cuéntame cómo te va en un comentario al final.

Me encantará saber tu experiencia y que seas inspiración para las que seguirán leyendo este artículo.

 

Estás abrazada en tu zona de confort

Y finalmente es porque estás abrazada a tu zona de confort.

Se siente bien, calientita, conocida, familiar…

Ya tienes tu par de ‘amigas’ en la oficina, te acostumbraste al horario de trabajo y tu rutina está acomodada a esa posición laboral que hoy desempeñas.

Y ahí precisamente está el problema.

Tu rutina, tu vida, tu historia está acoplada a un trabajo, no a tu potencial, ni a tus sueños. ¡A un trabajo!

Un trabajo para el que mañana serás fácilmente reemplazada.

Así que no te acomodes tanto a ese estado, tarde o temprano estarás obligada a buscar algo nuevo.

 

¿Qué vas a hacer al respecto?

Ahora sí es momento de actuar

¿Cuándo vas a decidir mejorar tu sueldo?

Liberándote de justificaciones, decidida a enfrentar los miedos y comprometida a invertir en ti misma para lograrlo.

Déjame ayudarte a cambiar tu situación para que en un máximo de 6 meses tengas el incremento salarial que quieres.

Hasta pronto,

Mariela Sánchez.