En este artículo te quiero entregar diferentes estrategias para trabajar desde casa.
Por motivo del Corona Virus miles de hombres y mujeres se han visto en la necesidad y obligación de trabajar desde casa.
Esto ha significado un cambio enorme en la estructura y dinámica familiar que pone en desafío nuestra capacidad de concentración, calma y productividad.
Por la situación del virus todas estamos en la obligación y comprometidas y producir más y mejor.
Nuestras familias, las empresas y el mundo entero necesita de nuestro aporte, de nuestro trabajo y de nuestra capacidad de mantener la economía funcionando.
Así que vamos a hacerlo bien, vamos a hacerlo con los mejores resultados y vamos también a aprovechar de este tiempo para convertirlo en una oportunidad familiar al mismo tiempo que es un gran aporte laboral.
Personalmente llevo 5 años trabajando desde casa.
Al principio, cuando recién empezaba lo hacía con mi pequeña computadora en una esquina de la mesa del comedor.
Me acompañaba una lámpara, un cuaderno de notas y una gran pila de libros frente a mi.
Hoy tengo mi oficina dentro de mi hogar.
Un área dedicada enteramente a mi trabajo con una gigantesca computadora.
Un escritorio.
Mi estudio de videos.
Las estanterías con libros ordenados, e incluso un sofá para descansos y momentos de lecturas.
Sé por experiencia lo caótico que puede ser hacerse cargo de todo.
Tener a la familia completa en casa, miles de obligaciones y además un trabajo con el que cumplir.
Por este motivo y comprendiendo la necesidad repentina a la que estás expuesta en este artículo te comparto 11 estrategias para trabajar desde casa con las mejores energías, mayor productividad, mejor calidad de resultados y sin volverte loca ni con las cosas de la casa, ni con tu familia.
# 01 Concéntrate en productividad y no en tiempo
Ya no se trata de «tener que» estar en la oficina a las 8 de la mañana hasta finalmente poder salir al acabar el día.
Al trabajar desde casa tu concentración debe alejarse de las horas que pasas conectada y transferirse a cuánto puedes aportar a tu trabajo.
Lo que haces siempre puede ser hecho de una mejor manera, tu conocimiento siempre puede incrementar y así tu nivel de productividad y aporte puede crecer.
Piensa,…
…¿qué puedes hacer para que el trabajo que realices de más valor a largo plazo?
Piensa en una cadena más larga, en ir más allá de lo que debes cumplir o de aquello que tu jefe te pidió.
Ve más allá de estar ocupada y comprométete a estar generando valor.
# 02 Levántate y arréglate como si fueses a encontrarte con un colega de trabajo
Unos de los factores que más puede afectarte emocionalmente es acomodarte en tu casa con menores estándares a los que te obligarías si es que tuvieses que salir de casa.
Al trabajar desde casa vas a querer (y necesitar) mejorar tu rutina porque las cosas no son tan fáciles como salir a toda velocidad dejando los platos sucios sobre la mesa y regresar en la noche a acomodar eso mientras compartes una hora en familia.
¡No señora!
Es momento de ser mejor, de hacer las cosas más óptimas así que levántate temprano y arréglate.
Ya sea que haces ejercicio en las mañanas, que meditas, que lees la prensa, lo que sea.
Ahora hazlo más temprano y más rápido.
Vístete arréglate y compórtate como si en cualquier instante pudieses recibir a tu jefe o a tu inversionista más importante en la puerta de la casa.
Ese debe ser tu estándar.
Verte a ti misma arreglada te ayuda psicológicamente a sentirte poderosa, a recordarte que eres capaz y a mantener el compromiso de producir valor siendo la líder emocionalmente estable que necesita tu familia que seas.
# 03 Área única para trabajar
Necesitas un área única para trabajar desde casa.
Y si es que todos están en casa, entonces necesitan ya sea un área común, o un área individual donde sea el área de trabajo de todos.
Toda situación tiene su alternativa.
Si vives en un departamento pequeñito, entonces re acomoda los muebles y regálate una esquina que sea exclusiva para trabajar.
Conocí el caso de una mujer que transformó su velador en mesa de comedor (dos puestos) y el comedor lo puso a la entrada de la casa como área de escritorio.
Si tienes una casa con toda tu familia, entonces deben decidir qué es lo mejor, si un área individual de trabajo para cada uno o un área común.
Conozco el caso de la familia que definió el gran comedor como área de trabajo y la madre está con su computador junto a sus hijos que tienen, el uno un computador, y la pequeña con sus cuadernos de ejercicios y dibujos.
Lo valioso del área exclusiva para trabajar dentro de casa es que todos saben que al estar ahí, se deben cumplir con ciertas reglas.
No comida, no música salvo que sea con audífonos o de concentración para todos y no conversación.
Tú como madre, líder o mujer independiente debes darte este espacio y comprender que tus horarios en esta área van a ser diferentes al trabajar desde casa.
Lo que antes hacías a las 11 de la mañana en la completa privacidad de una oficina, quizá ahora lo tienes que hacer en la noche aprovechando la ventaja del silencio.
# 04 Un mantra como guía, motivación e inspiración
Hace algún tiempo atrás aprendí el poder de tener un mantra personal que te motive recordándote lo que es verdaderamente importante.
Mi recomendación es que establezcas en una oración un mantra que te centre, que te conecte contigo misma y que te recuerde lo capaz que eres.
Para definirlo haz lo siguiente.
Piensa qué es lo más importante para ti, tu valor más esencial, el objetivo principal que deseas alcanzar.
Luego utiliza esta información para generar una acción al respecto.
Te dejo algunos ejemplos que me han compartido mujeres clientas mías:
Vivo feliz inspirando a otros a sonreír.
Para los días buenos está la actitud, para los malos está el maquillaje
Construyes para ti porque tú placer es proveer para otros
Y te comparto el mío, el cual lo tengo pegado en mi escritorio y lo veo cada momento, incluso este instante mientras escribo estas palabras.
«Se fiel contigo misma»
Ten el tuyo y ayúdate a mantener el enfoque.
# 05 Nuevos hábitos familiares, se usa, se limpia, se guarda
Trabajar desde casa implica un gran desafío en la logística.
Como te dije al inicio, no es tan sencillo como tomar un café por la mañana y salir disparada de casa.
Significa que tu cocina estará en continua acción.
Desayuno almuerzo y merienda.
Porque si, ya sea que estés sola o con toda la familia ahí, una buena alimentación es clave para mantenerte activa y cuidar de tu autoestima.
Así que será necesario incorporar una nueva rutina y dinámica familiar y esta implica la costumbre de TODOS de usar, limpiar y guardar.
El desayuno, el almuerzo y la merienda, todos con una obligación y compromiso.
No dejes que las cosas se acumulen y no te lo digo por el trabajo y tiempo que luego requerirán, sino que te lo digo porque la sensación de que algo muy grande, desordenado o sucio te espera, te va a volver loca.
Se convertirá en un timbre que interrumpirá tus pensamientos y te hará sentir mucho más agotada y agobiada trayendo consigo los respectivos problemas.
# 06 Recesos que valen oro al trabajar desde casa
Un receso no significa tender la cama o meter la ropa en la lavandería.
Sí, comprendo perfectamente lo duro que es hacer verdaderos recesos.
!A qué momento voy a tomarme una tasa de café en paz si tengo tanto que hacer!
Lo entiendo, lo he vivido y también sé el terrible efecto que tiene si es que no lo haces.
Mientras trabajas en casa puedes darte el lujo de tener recesos que valen oro.
Si tienes a tu familia cerca, coincide ese receso para compartir con ellos.
Un solo receso de 15 minutos puede recargarte de las energías y la motivación que necesitas.
Si quieres tu tiempo a solas puede ser un receso de 10 minutos, prepara una bebida caliente, siéntate cómodamente y disfruta. Huele, saborea, mira, siente.
Sal de casa, puede ser al balcón o al jardín, como puede ser dar una vuelta a la cuadra o pararte en la vereda de enfrente a recibir un poco de sol.
5, 10 o 15 minutos. Los necesitas si es que los sabes valorar para recargarte y apreciar la dicha de estar donde estás.
# 07 Conversaciones de mayor valor
Trabajo y casa. O aún más duro, trabajo, casa, hijos, familia…
Al final del día, tu conversación se reducirá a una bitácora de lo que hiciste el día tras día y eso no aporta ni a tu autoestima, ni a tu productividad.
Y mucho cuidado con centrar tus conversaciones extra laborales a noticias amarillistas.
Recuerda, tú estás para aportar valor, para apoyar y repartir luz. Y para lograrlo requieres comunicar y compartir valor a través de la comunicación.
Comunícate como lo hace una mujer verdaderamente empoderada, llama y conversa, siéntate frente a tu pareja y míralo a los ojos, comparte conocimiento con tus hijos.
Aprende para educar a otros con el ejemplo, con conversaciones positivas, con ideas que siembren prosperidad.
Mi consejo para hacerlo es leer o escuchar algo que tú encuentres interesante que no sea relacionado con tu trabajo y compartirlo con alguien de tu círculo cercano.
Y si quieres optimizar, puedes combinar esto con tu momento de pausa. 😉
# 08 Una hora cada noche para las cosas de casa
Esta es mi menos favorita, pero la que he aprendido con muchas malas experiencias a que es esencial para ser altamente efectiva trabajando desde casa.
Estás agotada, te abruman una serie de pensamientos y encima de todo debes, sin importar la hora a la que acabes, hacer una estrategia o directamente las cosas de la casa.
Esto es esencial porque durante el día quieres minimizar el tiempo dedicado a ello, evitar el estrés y el apuro de hacer la comida, la lavandería, la limpieza, la planificación, el orden, etc.
Al mismo tiempo que pretendes trabajar.
Y peor aún si es que además tienes niños que atender.
Todo junto no funciona así que hazte un favor a ti misma y planifica con tiempo.
¿Qué significa esto?
Puedes poner la ropa en la lavandería y programar el ciclo o dejar lista para únicamente prenderla al día siguiente.
Significa descongelar la comida que usarás, o si quieres, preparar y dejar listo para el día siguiente solo calentar.
Significa también preparar lo que vas a necesitar, puede ser la maleta de los pequeños, tu ropa, arreglar una parte de la casa, pagar las cuentas, etc.
Todo lo que sea referente a las obligaciones de la casa del día siguiente.
Una hora por la noche te evitará un completo día de estrés, apuros y frustración.
# 09 No eres responsable de todo
Aunque parece que te estuviese dando las instrucciones para ser el modelo de mujer ejecutiva y madre perfecta, no lo estoy haciendo, no es mi intención.
Y por eso enfatizo en este punto que tú no eres responsable de todo, no tienes que ser o hacer nada perfecto y que las cosas no recaen al 100% sobre ti.
Según como sea tu estructura familiar, todos son responsables de algo y es saludable que enseñes a los más pequeños a ser responsables y colaboradores.
Y si las cosas no salen en su mejor forma, si es que un día no eres altamente productiva como aspiras, si tu plan se cae por completo porque un miembro de tu familia se enferma, o si simplemente estás cansada; esta bien.
Es parte de la vida.
Una mujer empoderada busca la solución, se concentra en aportar y es muy consciente de que no tiene el control de las cosas, sino únicamente de cómo ella responde ante las situaciones.
Así que respira, una vez más, respira profundo y vuelve a concentrarte en el objetivo más importante.
Uno solo.
Llegar a cumplir con ese objetivo no requiere que todo salga perfecto bajo una ideal estructura, sino que lo hagas, que lo sientas, que te direcciones hacia ello.
# 10 Construye tu producto digital
Hablamos de optimización, de productividad y de mantener el enfoque en lo que es importante.
Ahora es oportunidad también de incluir una alternativa diferente a lo común.
Ya sabes que el tiempo ha cambiado y la historia de la población se ha acelerado al ver y comprender que muchas cosas se pueden hacer desde casa, sin que eso signifique aislarse.
Yo he sido mentora de mujeres que han decidido emprender construyendo un producto digital.
Para ello debes tener únicamente la habilidad y conocimiento especial en un tema y con ello crear un producto para un mercado específico y comercializarlo.
Tienes el tiempo, tienes la motivación y comprendes la necesidad de hacerlo, entonces ahora es momento.
Si es que estás decidida a empezar y deseas que yo sea tu mentora, contáctame y empezaremos a trabajar juntas.
# 11 Agradece cada noche
Te tomará 30 segundos, pero aportará a tu subconsciente la información necesaria para que tu mente se recargue de lo necesario durante la noche.
Antes de dormir, cuando ya has cerrado tus ojos piensa en una de tus capacidades que hayas utilizado a lo largo del día y agradece por ellas.
Agradece por tu capacidad de mantener la calma en situaciones de estrés, por tu habilidad de lectura y análisis para realizar tu trabajo, por tu paciencia y optimismo al interactuar con tu familia.
Está bien agradecer por la vida, por el techo que tienes y por la salud que te acompaña.
Pero en tu costumbre de hacerlo no olvides agradecerte a ti misma por ser la mujer que eres y vivir cada día comprometida a ser la mejor versión de ti.
¿Y si fue un muy mal día?
Entonces agradece por ese instante en el que estás generando un nuevo hábito que ayudará a tu subconsciente a hacerte más efectiva cada día.
Confío que utilices esta información como guía para generar un cambio en tu rutina y mejorar la satisfacción que sientes sobre ti misma y sobre la vida que construyes mientras trabajas en casa.
Mantén el optimismo, es momento de crear, de producir y de crecer.
Tú lo necesitas y tu aporte es inmensamente importante para reactivar la economía que nos favorecerá a todos.
Hasta pronto
– Mariela
PD: Déjame un comentario contándome ¿Cómo te estás organizando tú para trabajar desde casa?
Coach de mujeres de ejecutivas y profesionales.
Ayudo a mujeres profesionales a dar el siguiente paso en sus carreras manteniendo un balance personal y profesional sano.
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