Si buscamos fortalecer nuestras habilidades de liderazgo pensaremos automáticamente en nuestra expresión, en motivar, impulsar, guiar.

Hay líderes que guían a través del ejemplo, otros que lo hacen a acompañando en el camino y otros que se concentran en abrir oportunidades para sus colaboradores.

Pero la verdad es que el espacio donde hay oro para descubrir es aquel en el que la líder se permite escuchar y en este artículo te contaré porqué y de qué forma puedes hacerlo.

Te comento esto porque me ha llamado mucho la atención la apreciación que tenemos sobre cómo formarnos en liderazgo.

Pensamos en ser líderes y nos imaginamos con carácter firme, posición laboral reconocida, voz fuerte, energías imparables y capacidad de comandar de diversas formas.

Y hoy me atrevo a cuestionar esto.

Sí, hay estilos de liderazgo, circunstancias y personalidades que se adaptan a ese estilo.

Pero sería absurdo pretender que todas seamos así porque entonces estaríamos irrespetando el principio básico del liderazgo.

Y es que como líder, no se trata de ti, sino de las personas sobre las que influyes.

 

¿Cómo es un buen líder?

Me ha llamado mucho la atención la propaganda que hay respecto a una supuesta obligación de cumplir con estrictos estándares para poder ser considerados líderes.

Se me abrieron los ojos con sorpresa al leer que la publicidad de un programa de liderazgo de una universidad afirmaba que un líder tiene la obligación de hacer que su equipo funcione como un reloj suizo.

Quizá lo que querían decir es que un líder debe impulsar al equipo a alcanzar su máximo rendimiento.

O quizá lo que buscaban expresar es que un líder ve el potencial de sus colaboradores y gestiona las actividades para que sean complementarias.

Qué se yo…

Pero te confieso que al ver que nos están planteando estándares de robot, me siento obligada a recordarte que la clave del líder está en poder trabajar con personas.

Eso significa comprender sus necesidades, fortalezas, capacidades, situaciones personales, personalidades, formas y motivos de motivación entre muchas otras características más.

Y para hacerlo bien, para trabajar respetando la esencia de las personas, necesitas entonces saber escuchar.

 

Escuchar como líder

Saber escuchar como líder va más allá de prestar atención a las conversaciones.

Considerando que un líder quiere lo mejor para que sus colaboradores puedan desempeñar extraordinariamente sus funciones, debes comprender qué es lo que necesitan.

Pero atenta!

Porque la línea entre escuchar como líder y caer en el inadecuado rol de amiga es muy delgado.

Como líder escuchas las ideas de tus colaboradores, los procesos que siguen y comprendes los recursos que necesitan en cada paso.

Escuchas también sus dudas, sus deficiencias, sus necesidades de entrenamiento, capacitación y herramientas.

Y también logras percibir qué situaciones ayudan y cuáles dificultan a tener a tu equipo en un escenario en el que puedan ganar.

Déjame compartirte un ejemplo.

Entregar escenarios en los que tu equipo pueda ganar

Hace muchos años, cuando trabajaba en el mundo corporativo lideraba a un pequeño grupo de 4 integrantes.

Tenía metas ambiciosas, una junta directiva deseosa de cambios que den resultados y un equipo de personas que estaban muy bien acostumbrados a hacer las cosas de la misma forma como lo venían haciendo demasiados años.

Tuve aquella reunión para conocer al equipo, escuchar sus aspiraciones, dejarlos explicar cómo funcionaban las cosas en cada uno de sus departamentos, etc.

Y en esas horas juntos ya tenía mi gran listado de temas y formas de operación que estaba segura que quería cambiar.

Además comprendía que podría gestionar el cambio por uno de los siguientes dos caminos. Uno sería la imposición del cambio y otro sería inspirar el compromiso hacia el cambio.

Sin embargo, al compartir estrechamente una semana con mi equipo descubrí lo fácil que sería en esa situación inspirar el cambio.

Y digo fácil, porque al darme el tiempo de escuchar sus necesidades, sabía que al ayudarles a cubrirlas, ellos se sentirían comprometidos y entusiastas con el propósito a alcanzar.

¿De qué necesidades hablo?

Escucha a tu equipo en sus conversaciones más rutinarias y lo descubrirás. Escucha el día a día que enfrentan. Regálate la oportunidad de conocer sus vidas, sus contratiempos, sus aspiraciones.

Y cuando lo hagas piensa, qué puedo hacer para mejorar sus condiciones de trabajo.

En esas semanas descubrí los problemas de salud que tenía uno de ellos por comer siempre al apuro y comida chatarra. Conocí de las madrugadas y del apuro de otras dos de mis colaboradoras por preparar sus almuerzos diariamente. Y también descubrí que la falta de energía de otra de mis colaboradoras se debía a sus deficiente atención y aptitud para preparar sus propios almuerzos.

En las conversaciones más sencillas comprendí que algo tan fácil como darles la oportunidad de recibir un almuerzo, reduciría varias de las preocupaciones que sentían.

Y así fue.

Almuerzos para el equipo significó menos estrés, mejor nutrición y más energías para ellos.

Pero claro.

Para recibir la aprobación de ese presupuesto no me enfoqué en el valor económico que representaba sino en los alcances que podría obtener cuando mi equipo llegara al trabajo con menos preocupaciones, cuando tuviesen mejor salud y se sintiesen con mejores energías.

Este es un ejemplo muy sencillo, pero tengo la absoluta seguridad que tú puedes pensar en una necesidad fácil de cubrir que permitiría a tus empleados estar en un escenario en el que sea más fácil ganar.

Cuéntamelo en la sección de comentarios, me encantará saber de ello.

 

Escucha activa

Sin lugar a duda es imprescindible tener buenas herramientas de comunicación con nuestro equipo.

Escuchar activamente significa comprender el mensaje que nuestros colaboradores nos quieran dar más allá de las palabras que son capaces de expresar.

Sí, escuchamos para obtener información, para entender, para aprender…

Pero como líderes debemos acostumbrarnos a escuchar para saber cómo podemos ayudar, servir, inspirar y guiar.

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¿Cuán dispuesta estás a escuchar para poder ayudar a tus colaboradores?

Te dejo la reflexión para ti.

 

Cómo mostrar que estás escuchando

Hay 3 características esenciales que debes tener en cuenta para seas reconocida una líder con excelentes habilidades de escucha.

 

1. Presta atención

Se estima que de una conversación de 10 minutos, en promedio prestamos genuina atención 2 minutos, el resto del tiempo divagamos entre lo que sentimos, los pendientes que tenemos en mente y las ideas que vamos desarrollando para responder a lo que nos están diciendo.

Yo, que trabajo 100 digitalmente, sé muy bien que cada 2 minutos necesito hacer cambios fuertes en todo, hacer preguntas, dar ejemplos y/o llamar la atención con mis movimientos para mantener a mi audiencia comprometida con nuestra reunión.

Es muy fácil distraerse pero como líder no puedes perder la oportunidad de escuchar atentamente.

Asegúrate de mirar a los ojos a quien te habla, apaga notificaciones y otros sonidos mientras tienes reuniones, presta atención a la expresión no verbal y responde con tu cuerpo y mirada.

 

2. Muestra que estás escuchando

Muévete, exprésate con tu mirada, asiente de vez en cuando con tu cabeza.

Acompaña a la conversación con sonidos y palabras, ‘muy bien’, ‘interesante’, ‘si’, ‘mmm’ etc.

Mantén una postura que demuestre que estás interesada y abierta a seguir escuchando. Y ten en cuenta que la postura es clave incluso si estás hablando por teléfono o si estás sentada frente al computador.

Todo tu cuerpo debe mostrar a tu audiencia que estás interesada.

 

3. Entrega retroalimentación

Una buena líder sabe entregar constante retroalimentación.

Ya sea para corregir como para motivar. La retroalimentación debe ser certera y respetar lo que la otra persona ha entregado.

Recuerda que dar retroalimentación no significa decir cómo tú quieres que sean las cosas, sino que debes hablar desde la perspectiva de la otra persona y en función del objetivo sobre el que están trabajando.

Y es que es muy diferente entregar un listado de correcciones en una hoja llena de tachones a mencionar aquello que entrega más valor, recomendar cambios indicando los motivos y resaltar los siguientes pasos a dar.

Eso es escuchar como líder.