En este artículo quiero contarte la importancia de poder tomar decisiones.
Pero primero…
Imagina que un genio aparece frente a ti dispuesto a concederte 3 únicos y mágicos deseos.
Pero a diferencia de Aladino, tú tienes únicamente 1 minuto para decidirte y decirlos en voz alta, sumamente claros e irreversibles.
Y claro, no puedes pedir nada que recaiga la obligación sobre el resto de personas,
es decir,
ninguno de tus deseos cambiará la forma de pensar, actuar o sentir de nadie.
¿Qué es lo que pedirías?
Un solo minuto para comunicar claramente tu decisión.
¿Sientes la presión?
Tenaz, lo se…
Pues aunque no te hayas dado cuenta, esa es la realidad de tu vida.
En la vida tenemos que tomar muchas decisiones y además…
…Tú eres un conjunto de decisiones
La decisión que tomaste esta mañana sobre qué actitud tener ha influenciado en los resultados que has obtenido hasta ahora.
Las decisiones que tomas respecto a tu vida profesional estiman cómo vivirás dentro de 10 años.
Y claro, la decisión que tomes al final de este artículo provocará efectos en ti de ahora en adelante.
Pero hay un gran problema,…
…muchas mujeres no se atreven a tomar decisiones, no saben que deben tomar decisiones o no creen que son las responsables de tomarlas.
Mientras que otras si lo hacen.
Al final la diferencia radica en que las primeras no viven como las dueñas de sus vidas y las otras construyen la vida que quieren.
En este artículo te presento un par de reflexiones para que identifiques en qué medidas eres o no eres una mujer decidida.
No tomar una decisión es la peor decisión
Imagina cómo sería si al momento que aparece el genio a darte tus 3 deseos dejas que un niño de 5 años que camina cerca de ti tome esa decisión por ti.
Él no te conoce, pero definitivamente sabe lo que quiere.
Quiere todo el helado del mundo, quiere un perro y una bicicleta con stickers de dinosaurio.
Punto.
Y se decidió en menos de 17 segundos.
Eso es lo más importante para él en el mundo y porque cree que son los mejores deseos, los pide por ti.
¿Y qué rayos vas a hacer tú con eso?
Nada.
Pero curiosamente te conformarías con ello.
Dirías que un dulce niño pidió con inocencia esos deseos.
Incluso y hasta quizá le termines regalando la bicicleta que el genio te entregue.
Caminarás con tu nuevo perrito buscando encontrar una solución a qué es lo que vas a hacer con él.
Pues algo similar es lo que haces con tu vida cuando no eres tú la que toma las decisiones a las que tienes oportunidad o las que sabes que son necesarias.
Esta es la verdad:
Déjame darte un ejemplo.
Digamos que quieres un mejor trabajo, cambiar de posición o pedir un aumento de sueldo.
Pero en lugar de tomar la decisión de buscar el resultado que esperas, pospones justificando tu falta de decisión y de compromiso.
Podrás decir que en este momento tu vida personal no te permite ir por más.
Dirás que tus colegas se han convertido en tus amigos y que te encanta lo que haces.
O incluso que la situación económica- social es tan compleja que es mejor asegurar y ser agradecida por que lo tienes.
Pero en todo esto estás justificando tu falta de decisión de ir por la vida que quieres.
Quieres irte de viaje, comprarte un auto, empezar una nueva especialización.
Pero en lugar de defender lo que tú quieres y darte la vida que mereces, das prioridad a los deseos de otros o te escondes buscando evitar conflictos con quienes te rodean.
Y lastimosamente tarde o temprano esa falta de decisión te pasará la cuenta y en lugar de llenarte de historias para contar te llenarás de resentimientos y culparás a otros por la vida que no pudiste tener.
Y así ocurre con cualquier cambio o decisión que hayas deseado hacer.
Sigues una rutina a la que estás acostumbrada, tomas el camino que otros creen que es el mejor para ti, evitas tomar decisiones para evitar el conflicto y ciertamente no sabes cargar con la responsabilidad de ser la única dueña tu vida.
¿Algo de esto te suena familiar?
Entonces ya sabes que decidirte por lo que tú quieres te hace infeliz.
La pregunta es cuánto tiempo más vas a seguir dejando que otros decidan por ti, que la vida pase sin tomar acción, o justificando tu falta de acción con cualquier motivo que encuentres.
¿Por qué se nos hace tan difícil tomar decisiones?
Todas nosotras tomamos decisiones a diario.
Muchas son muy triviales y otras ni siquiera nos damos cuenta que ya las hemos tomado.
Pero las decisiones importantes son aquellas que no solo afectan a tu vida sino también la vida de las personas que te rodean.
Y como el resultado de estás decisiones solo se pueden ver en un futuro a veces muy lejano, nuestra cabeza empieza a dar vueltas con dudas y preguntas que no puedes responder.
Además el tomar decisiones importantes pone siempre sobre ti la presión de tomar la «decisión correcta» porque al inicio nos parecen ser decisiones irreversibles.
Es por eso que intentamos darle vuelta a toda la información que tenemos en ese momento, para tener la absoluta certeza de que estamos tomando la decisión correcta.
Pero es exactamente eso lo que te paraliza.
Si esto te suena familiar,
…no eres la única.
Es normal para la mayoría de personas tener miedo al que pasará después de haber tomado una decisión.
Tenemos tanto miedo de tomar una «mala decisión» que preferimos quedarnos en la situación que nos encontramos.
Quiere decir,
…preferimos no tomar ninguna decisión y basicamente…
no hacer nada.
Y esto lo puedes ver en muchos ejemplos:
Imaginate por un momento que te encuentras en una relación tóxica.
La mejor decisión sería terminar esa relación y salir de ella.
Pero el miedo a quedarte sola y que tal vez nunca más encuentres a alguien para ti (aunque existan millones de personas para ti) decides quedarte en esa relación.
O por ejemplo, imagina que deseas empezar con tu propio negocio y por fin decirle a Dios a tu jefe.
Pero tal vez tu negocio nunca despegue y acabes regresando a tu antiguo puesto de trabajo.
Entonces decides mejor ni siquiera intentarlo por miedo a tomar la «decisión incorrecta»
Como vez,…
…nos cuesta tomar decisiones importantes por que es una reto directo a la situación actual.
Y como no podemos saber si el futuro va a estar a nuestro favor una vez que hayamos tomado la decisión, entonces preferimos no hacer nada al respecto.
Cómo tomar decisiones sin cuestionarte todo el tiempo
Lógicamente hay que hacer aquí una diferenciación.
Lo uno es decidir por ejemplo si deseas comprar una casa y endeudarte por los siguientes 20 años de tu vida.
Esa es una decisión grande y hay que pensarla bien.
Lo otro es pasar más de 32 minutos frente al espejo sin poder decidir si la blusa turqueza o lo blusa celeste queda mejor con tus zapatos nuevo que te compraste ayer.
Se trata de saber decidir.
Para hacerlo hay que separarse de la idea de siempre querer tomar «la decisión correcta».
Lo se,..
…nadie quiere cometer errores.
Y es por eso que siempre queremos tomar la decisión más inteligente.
Pero cuando tratas de siempre tomar la decisión correcta, todo se vuelve importante (hasta lo más trivial) y pierdes de vista lo esencial.
Aquí lo importante es cómo enfrentar la situación después de haber tomado la decisión.
Por que las tienes que ver las decisiones como un punto de partida, no como un punto final.
Dicho esto,
…quiero que te enfoques más en lo que está DESPUÉS de haber tomado cualquier decisión y cómo lo vas afrontar.
Y preocúpate menos de cualquier cosa que esté ANTES de tomar la decisión.
Se que suena más fácil de lo que es.
Pero tienes que entender que la indecisión es una señal de que no confías en ti misma, ni en tus habilidades de afrontar desafíos en la vida.
Cuando tu tienes la confianza absoluta de tus capacidades, verás como tomar decisiones importantes es más fácil para ti.
Cómo unas bases fuertes te pueden ayudar a ser mas decidida
Recapitulemos un poco lo que hemos conversado hasta ahora.
No tomar tus decisiones te hace infeliz porque:
- no logras hacer lo que realmente quieres
- sientes que tu vida es dirigida por alguien más
- no construyes la vida que sabes que mereces
- dejas pasar oportunidades frente a ti
- dañas tus relaciones interpersonales al responsabilizar a otros de tu insatisfacción
Y ya que sigues leyéndome estoy segura de que tú no quieres seguir viviendo así, por lo tanto es momento de guiarte para transformarte en una mujer más decidida.
La solución esencial es tener una bases fuertes.
¿Bases fuertes de qué? ¿cómo?
Necesitas unas buenas bases de ti misma.
Te lo voy a explicar.
Tú eres una construcción perfecta y tienes un propósito grande y valioso en esta vida.
Tienes grandes capacidades, sueños, metas, éxitos (y fracasos) a cuestas, personas que amas y muchos momentos de alegrías.
Todo esto está bien.
Pero cada día de tu vida pasan frente a ti grandes oportunidades.
Oportunidades de crecimiento, de cambio, de fortalecimiento, de aprendizaje y descubrimiento.
Y ante ellas tú tienes un breve espacio de segundos para decidir si tomarlas o no.
Si no eres capaz de tomar decisiones firmes y acordes con tu visión de vida, entonces las oportunidades pasan y tú te mantienes donde estás.
Te estancas.
Pero bueno, estar donde estás no es tan malo después de todo…
Al inicio quizá no, pero uno, cinco u ocho años más tarde, el peso de no haber sido la mujer que querías ser te pasa la cuenta.
Y si no eres tú quien decide sobre tu vida, otros lo harán por ti.
Serán tus padres, tus hijos, tus amigas, tu jefe, la sociedad, etc.
Alguien más tomará la estructura perfecta que tú eres y la acomodará hacia sus propios intereses.
En cambio, si es que tú tienes bases firmes sobre quien eres y tienes claro la mujer que quieres ser, entonces no dudarás ante cada decisión.
Para ti un par de segundos parada frente a cada oportunidad será tiempo suficiente para identificar si es o no un camino válido para tomar.
¿Cómo lograr tomar decisiones positivas en breves segundos y sentirte satisfecha con ello?
Te lo diré a continuación.
Para tomar buenas decisiones rápidamente necesitas bases fuertes en 5 pilares
si realmente deseas ser una mujer segura y decidida necesitas tener buenas bases.
Bases fuertes en 5 pilares esenciales de tu vida.
Estos 5 pilares son:
- Tener una buena autoestima,
- Tener mejores relaciones interpersonales,
- Estar en constante desarrollo,
- Ser económicamente independiente
- y tener una buena salud emocional
Las mujeres que se sientes seguras y satisfechas, poseen unas bases fuertes en estos 5 pilares de sus vidas que les permite ver el camino con más claridad.
A la vez les da confianza necesaria para poder tomar las decisiones necesarias que les lleven a alcanzar las metas que se proponen.
Gracias a unas fuertes bases en estos 5 pilares estas mujeres tienen el control absoluto de sus vidas, pueden alcanzar todas la metas que se proponen y son capaces de afrontar cualquier desafío en su vida.
Estos 5 pilares son los esenciales para ser una mujer verdaderamente empoderada.
Con unas bases firmes en estos 5 pilares, tú podrás afrontar cualquier situación en tu vida y ser una mujer, decidida.
Y al poder tomar decisiones tu estar satisfecha con la vida que diariamente construyes.
Si deseas convertirte en una mujer verdaderamente empoderada,
si deseas poder formar unas bases firmes en estos 5 pilares para así poder ser una mujer más decidida…
…entonces te invito a inscribirte al curso los 5 pilares de una mujer empoderada.
Este curso esta diseñado para tu aprendas a ser la dueña de tus decisiones, a sentirte segura de ti misma y satisfecha con la vida que diariamente construyes y a convertirte en una mujer:
- Con buena autoestima
- Con relaciones interpersonales sanas
- En constante desarrollo
- Económicamente independiente
- Con balance en su salud emocional
Puedes inscribirte al curso aquí>>>
Te deseo mucha suerte.
– Mariela
PD: Cuéntame, ¿qué crees que te impide a ti tomar decisiones?… Déjame un comentario contándomelo.
Coach de mujeres de ejecutivas y profesionales.
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